Santiago de Chile, 22 ago (EFE).- Los trabajadores del observatorio astronómico ALMA, en el norte de Chile, comenzaron hoy una huelga por mejoras salariales, tras no lograr un avance en las negociaciones con su empleador legal, el consorcio estadounidense Associated Universities Inc (AUI), informaron fuentes sindicales.
Según dijo a Efe el presidente del sindicato, Víctor González, unos 195 de los 240 empleados están secundando el paro debido a que AUI “mantuvo su postura de negar completamente incrementos” en las remuneraciones.
En un principio, la huelga iba a comenzar el pasado viernes pero se aplazó porque que la empresa solicitó un proceso de mediación amparado en el código del trabajo chileno.
La propuesta inicial de los trabajadores fue una mejora salarial del 15 % sobre el IPC (Índice de Precios al Consumidor), un aumento de las asignaciones especiales por el aislamiento y la altura (cinco mil metros sobre el nivel del mar) en donde trabajan y de los beneficios educacionales para los hijos de los empleados.
“AUI es una empresa no productiva, sin fines de lucro”, que recibe “dinero de las instituciones que la financian y lo distribuyen año a año de acuerdo a como ellos definen que se distribuyan”, explicó el presidente sindical.
“Al hacer las designaciones, ellos decidieron no dar aumentos, no considerar las necesidades de los trabajadores “, dijo González, quien agregó que la propuesta de incremento por parte de AUI fue del 0 %.
Efe se puso en contacto con representantes del consorcio, quienes remitieron a un comunicado enviado por ALMA en el que se lamentaba que no se hubiera “logrado un acuerdo mutuamente satisfactorio para establecer un nuevo contrato laboral colectivo”.
Asimismo, se indicaba que se había puesto en práctica un plan de contingencia para mantener la estación científica funcionando en forma básica.
ALMA, el observatorio más grande del mundo con más de 60 antenas que captan señales desde el espacio, está emplazado a cinco mil metros de altitud en el desierto de Atacama, en el Llano de Chajnantor, que en “kunza”, la lengua de los antiguos atacameños, significa “lugar de despegue”.
En este proyecto se agrupan 20 países, procedentes de América, Europa y Asia, y en el mismo se han invertido 1,500 millones de dólares. EFE
